|
¿Está ansioso?
Nuestras vidas están jalonadas de períodos difíciles: problemas familiares, preocupaciones con los hijos, estrés en el trabajo, pruebas personales... ¿Cómo reaccionar ante la ansiedad que nos carcome y ante el agotamiento de nuestros recursos nerviosos? Existe una ayuda sencilla, sin riesgo, que fue experimentada por numerosos creyentes: consiste en leer la Biblia, sobre todo el libro de los Salmos.
Estos textos describen las experiencias de creyentes mucho antes del nacimiento de Jesús; también tienen un alcance profético con respecto a un periodo futuro. Sin embargo, en muchos de esos salmos hallamos los sentimientos muy actuales experimentados por creyentes que pasan por todo tipo de dificultades, y descubrimos que no estamos solos. Otros atravesaron los mismos sufrimientos, y leyendo estos salmos recibieron consuelo. No me siento juzgado ni condenado, sino perfectamente comprendido. Dios registró en la Biblia esos testimonios para darme ánimo y consuelo.
Él quiere darse a conocer y acercarse a nosotros respondiendo a nuestras verdaderas preguntas. Su deseo es que lo escuchemos atentamente y le abramos nuestro corazón, para que pueda hacernos bien. Podemos decir: “¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios” (Salmo 42:5).
Aprendemos a hallar en Dios la respuesta perfecta a las necesidades de nuestra alma, y a decir siempre: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmo 46:1).
Ester 1 - Juan 13:1-20 - Salmo 119:65-72 - Proverbios 26:11-12
Comenta y Comparte en Facebook: