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¿Ha leído los evangelios?
En ellos descubrirá a Jesús de Nazaret, un hombre que vivió entre nosotros, y que sin embargo era tan diferente porque era santo, no tenía pecado. Sus palabras impactantes, palabras de amor pronunciadas hace unos 2.000 años, siguen siendo actuales y no pueden dejar indiferente a nadie. En los evangelios hallará la historia de su humilde vida, de su injusta condena y de su muerte. Pero sobre todo descubrirá que este hombre era el Hijo único de Dios. Por amor a nosotros se dejó clavar en una cruz, pero Dios lo resucitó.
Sí, Jesús está vivo, hoy como ayer, para todos los que buscan su camino y temen encontrarse con Dios. Jesús dice: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Juan 14:6). A los que reconocen sus pecados, les brinda Su perdón. A los que tienen miedo de la muerte quiere darles la vida eterna. A los que sienten un vacío en su corazón les da a conocer a Dios como un Padre.
Sí, Jesús está vivo, y nos habla. Es totalmente accesible; incluso quiere vivir en nosotros y promete revelarse a todos los que le buscan sinceramente, con humildad y en oración.
No hay situación demasiado complicada en la que Jesucristo no nos pueda ayudar, pues Aquel que creó todo nos ama y quiere transformar totalmente nuestra vida, desde ahora, si creemos en él.
“La Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado” (Romanos 10:11).
1 Samuel 2 - Mateo 5:21-48 - Salmo 4:4-8 - Proverbios 2:1-5
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