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Sólo es cuestión de tiempo
Con aspecto serio el médico llamó aparte a un miembro cercano de la familia del enfermo y le dijo: «La enfermedad es incurable, la supervivencia es de tres meses a lo sumo».
Este doloroso diagnóstico golpea repentinamente, y cada uno desea, para sí y para los suyos, ser guardado de semejante tragedia.
Sin embargo, aun si usted escapa de tan triste escenario, no olvide que una cuenta regresiva empezó desde su nacimiento. Sólo es cuestión de tiempo. La muerte nos alcanza a todos sin excepción, y nadie se le escapa. Los más escépticos, en lo que atañe a la Biblia, no pueden poner en duda el versículo que declara: “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).
Mientras este plazo no esté fijado por un estado de salud desesperanzador, muchos evitan preocuparse por él. Sin embargo, aun cuando no estemos apesadumbrados por una enfermedad grave, el plazo de la muerte está colocado ante cada uno de nosotros.
¿Qué hay después de la muerte? El Dios salvador declara sin equívoco en la Biblia lo que ocurrirá: el juicio para los que viven sin Dios en este mundo. Habrán vivido sin Dios y pasarán la eternidad lejos de él; será la desdicha eterna.
Para aquellos que pusieron su confianza en Jesucristo se abre una eternidad feliz junto a su Salvador (Juan 14:3).
Job 28 - Hebreos 11:1-22 - Salmo 131 - Proverbios 28:9-10
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